El tubo endotraqueal incorpora un conducto de aspiración adicional, con el cual se posibilita quitar las secreciones subglóticas. Este es un método clínicamente probado para disminuir la NAV (neumonía asociada a la mala ventilación). Se pretende evitar el proceso neumónico que desarrollan los enfermos sometidos a ventilación mecánica tras las 48 horas de la intubación endotraqueal sin evidencia clínica de neumonía antes de la intubación. En función de que sea necesario o no, incluye debe lúmen de aspiración para retirar las secreciones subglóticas. La válvula Luer y el lúmen de aspiración contienen un tapón de seguridad para disminuir la contaminación cruzada, en caso de no utilizarlas. Además, el balón anatómico Hi-Lo (Gran volumen – Baja presión), favorece la inserción en la tráquea y disminuye la presión en las paredes de la tráquea.